«Los peores trabajos ilustrados son los que, por un control excesivo por parte del cliente, carecen de la marca personal del autor.»
Tras terminar sus estudios de arte, ilustró libros infantiles y libros de texto para editoriales como Meubook o Éditions Maison des Langues. Es cofundador del colectivo Miñoco y codirigió el fanzine Compota de Manatí. Ha participado en publicaciones de cómic como la revista Altar Mutante o el volumen Licor café. En 2014 empezó su andadura como ilustrador para videojuegos. Actualmente trabaja como game artist para el estudio neoyorkino Digital Continue, y compagina sus proyectos con otras producciones de videojuego medianas y pequeñas, la creación de cómics y trabajos de ilustración.